Miren chicas, ese tema es muy importante. Yo me he tropezado con cantidades de mujeres que se quejan. Dicen que los hombres no las valoran, que ningún hombre las quiere. También tiene la sensación de haber dado mucho a cambio de nada.

Esas historias que todas en algún momento hemos vivido porque hasta yo, en algún momento de mi vida, fui esa mujer.

Para que un hombre te valore y te trate como reina. Tú debes ser una reina.

En el primer libro de mi saga, les hablo entrar en un espacio vacío invito en el libro y a que encarnen a esa mujer que si tiene resultados, a esa mujer que sí enamora a los hombres y que tiene la relación de sus sueños.

Y les explico con mucho detalle cómo es esa mujer. Quiero que te grabes la siguiente frase y si es necesario que te la tatúes: Un hombre te va a tratar a ti como tú le permitas que te trate.

Un hombre a ti no te va a tratar mal si tú no le permites que te trate mal. A ti un hombre te va a tratar con amor si tu te reconoces como una mujer valiosa y merecedora de amor.

A ti un hombre te va a dejar plantada, no te va a llamar, no te va a escribir, no te va a buscar si tú aceptas ese tipo de cosas. Pero cuando tú tienes claro cuáles son tus prioridades, qué es lo que tú esperas de un hombre, hacerte las preguntas correctas con respecto a tu vida.

Osea, mi invitación para ti, mujer, es que tú, si tú sientes que a ti un hombre no te está tratando como tú quieres que te trate, si ese hombre no te está tratando a ti como una reina, es porque tal vez a ti se te cayó tu corona…

En algún momento, a todas, se nos ha caído la corona. A mí también se me ha caído la corona. Pero ¿Sabes qué? Tú tienes que agacharte y recoger tu corona y ponerte la otra vez, recoger el poquito de dignidad que te queda, recuperar tu poder y enfocarte en ti.

Aquí va otra gran verdad: Ningún hombre vale tanto la pena como para que tú agaches tu cabeza.

¿Cómo recoges tu corona y te la vuelves a poner?

Dándole la vuelta a la situación. Si, a veces uno se deja llevar tanto por un hombre que le gusta mucho y se pierde uno de lo que de lo que realmente estaba buscando. Pero no te preocupes, no es tarde.

¿Cómo eras tú antes de conocerlo a él? ¿Cómo eras tú en la etapa de cortejo? ¿En qué momento cambiaste y por qué?

En realidad mujer, a veces nos perdemos. Cada ser humano tiene un camino, pero te enamoras, te desestabilizas, te encanta tanto ese hombre que te revuelve el mundo y tú te sales de alguna forma de tu camino.

Entonces tu ejercicio mujer es volver, volver a tu camino y decirte algo asi:

Si yo quiero un hombre en mi vida, yo si quiero enamorarme, pero tengo que hacer las cosas bien y tengo que aprender a ser una reina y no permitir que jamás, jamás, jamás se me caiga mi corona.

El hombre es moldeable y te va a tratar a ti solo como tú quieres que él te trate. Por eso es que a veces hay hombres que tú los ves, no quiso, no la valoró a una mujer en particular y después pasa a la siguiente y esa si le da la luna, las estrellas, la ama con todo su corazón.

Mejor dicho, mira, si tú quieres que un hombre te abra la puerta del carro, si tú quieres que un hombre te abra la puerta cuando vas a entrar gratis y sea súper galán contigo, tú tienes todo el derecho.

Escribe una lista de aquellas cosas que son importantes para ti en un hombre y en una relación. Tú no te tienes que enamorar del hombre que a ti te gusta, sino del hombre que te aporta más a ti, que te quiere más a ti.
Así es como vas a garantizar una relación bonita, una relación exitosa. Porque en el momento en que ese hombre deje de ser como tú quieres que sea, pues hasta ahí te llega a ti el enamoramiento. Si tú tienes tu lista de cosas no negociables, esas cosas no negociables, son tu mapa. Los hombres respetan reglas.

Pregúntate mujer: ¿qué está haciendo él para tratarme a mí como yo quiero ser tratada? Y ¿qué tan clara has sido tú al exponerle tus reglas?

Porque es el otro problema es que a veces decimos, él no me trata como yo quiero, él no me da lo que yo quiero. Pero te pregunto Y tú le dijiste a él ¿qué es lo que tú quieres? Porque esa es tu responsabilidad, mujer.

Para eso necesitas tu energía masculina. Tú tienes tu 70% energía femenina, 30% energía masculina. En esos momentos es que tú utilizas tu energía masculina, tú lo utilizas para dar, para tener claridad, para tener dirección, porque la energía masculina es directiva, es penetrante. Entonces, cuando tu tomas las riendas de tu vida amorosa y te conviertes en una reina, tú le dejas claro al hombre cuál es el camino a seguir… La verdad es que un hombre que realmente está enamorado va a estar deseoso de saber cuál es el camino a seguir, porque él quiere amarte, pero a veces no sabe cómo.

Entonces, si tú eres una reina, tú le vas a decir a él como debe amarte y no y no, y no se trata de una imposición o de una obligación. En realidad, tu obligación es darle claridad a ese hombre, pero él no está obligado a cumplir con las cosas que tú quieres. Eso es una opción para él.

Cuando tú le das claridad, él tiene la opción de cumplir o no, pero si él cumple o no cumple, tú también tienes la opción de quedarte o de irte.

Esa es la reflexión que tú tienes que tener mujer. ¿De verdad ese hombre vale tanto la pena como para que tú pases por encima de ti misma, por encima de tus criterios, por encima de tus valores, con tal de estar con él?

Porque si tú crees que esa relación no te está llevando a ninguna parte, entonces ¿tú para qué quieres seguir ahí? No tiene sentido.

Así que compórtate como una reina. Siéntete como una reina. Piensa como una reina. Sé astuta. Y entonces él te va a tratar como la reina.

Ahora, hay hombres que son flojos y hay hombres que son ambiciosos. Cuando tú eres una reina y tienes tus reglas claras, tú separas al hombre flojo del ambicioso. De un hombre flojo no puedes esperar nada. Tú sólo quieres hombres ambiciosos y que le gusten los retos.

Porque entre más tú seas un reto, pues entonces él más se va a enamorar. Hasta le haces un favor. Porque al hombre que tiene mucha energía masculina le gustan los retos… Si una mujer no sabe poner a prueba a un hombre, esa mujer se vuelve demasiado aburrida para él. Y yo no te estoy diciendo que tú tengas que hacerle jugar a hacerte la difícil.

No, no se trata de hacerle hacerte la difícil, sino que tú tengas estándares tan altos que tú le hagas sentir a él de que tú no vas a estar con cualquier hombre. Hazle sentir que tú solo vas a estar con el hombre que cumpla con las con los criterios que tú tienes.

Si tú eres una mujer así que tiene firmeza y claridad con respecto a su relación, pues él va a saber también que tú no te vas a enredar con cualquiera también. porque tú para meterte con alguien, para estar con alguien, necesita que él haga pruebas, que él se lo merezca.

Al mismo tiempo, le estarás generando confianza porque él sabe que tú no te vas a ir tampoco así nada más con cualquiera.

Una reina quiere un hombre que esté perdidamente enamorado de ella, no un hombre que la quiera ”un poquito” Así que ponte tu corona. Póntela y comprométete contigo misma, a no volverte a quitarte esa corona jamás, jamás en la vida.