¡Ay el amor! Esa palabra tan bonita, tan fuerte, tan suave y a la vez tan tormentosa si no sabe realmente apreciar y vivir porque no conoce realmente las fases de una relación.

Existe una gran diferencia cuando hablamos de que estás enamorado y cuando amas a una persona.

Esta diferencia es sana y normal. Es algo progresivo que lleva de una etapa a la otra, pero primero pasa por otras dos etapas que te presentaré a continuación.

1. Enamoramiento y La luna de miel

Esta es la etapa del enamoramiento. Un estado pasajero donde no paras de pensar en una persona, esto puede llevarte a un estado de ansiedad, de euforia, emoción y tendrás deseos de verte todo el tiempo a esa persona.

La característica principal de esta fase es que hay un gran fuego ardiente. Y este fuego se prende espontáneamente sin que alguno de los dos tenga que hacer algo para mantenerlo vivo. Hay tanto humo, que el humo ciega. Por lo tanto, no se logra ver claramente a la otra persona.

Además, la sociedad muchas veces nos hace creer que siempre nos mantendremos así de enamorados e ilusionados con esa persona. Si esto fuera así, el enamoramiento sería un problema para nuestra sociedad. Cuando una persona está enamorada tiene dificultad en concentrarse en otras áreas de su vida.

¿Imaginas que todo el mundo fuera así?

En ocasiones el enamoramiento nos hace creer que podemos vencer cualquier adversidad que podemos hacer cualquier cosa por esa persona. Muchos prometen cosas que no llegan a cumplir, cosas como, siempre te haré feliz, te amararé por siempre.

Esta obsesión nos puede hacer olvidar nuestro propio ego y hace que lo demos todo con tal de ver feliz a esa persona y podemos pensar que esa persona hará lo mismo por nosotros y será incapaz de hacernos daño.

Comenzamos a expresarnos de la manera que deseamos e igual esa persona. Entonces te darás cuenta de que lo que tú quieres y lo que él quiere no es lo mismo y ahí es donde empiezan los problemas.

Esta etapa de enamoramiento en una relación es muy bella, pero no debemos cegarnos por ello. de todas las fases de una relación, esta puede ser la más corta, puede durar entre 8 meses a dos años, después de este tiempo volvemos a ser los que éramos antes y empezaremos a preocuparnos por nosotros mismos de nuevo.

Mi recomendación es que disfrutes esta etapa. Es sana, es bonita y deseable que la vivas. Hay personas que se impiden vivir esta etapa, por miedo a que termine, por falta de amor propio, por experiencias negativas del pasado. El caso es que se saltan casi de inmediato a la segunda fase. Eso es realmente triste.

2. Relación o la lucha por el poder.

Esta es la segunda fase. El fuego comienza a calmarse, el humo se disipa.  La realidad nos golpea de repente. Ponemos los pies en la tierra y nuestros ojos se dan cuenta de que esa persona finalmente no es tan maravillosa como creíamos.

Entonces nos preguntamos, ¿qué nos pasó?

Empezamos a ver sus defectos y él también empieza a ver los nuestros. Empezamos a querer que cambie ciertas cosas, o al revés, él quiere que tú cambies. Todo esto con buena intención… Creemos que debemos parecernos para poder seguir juntos, por lo tanto, ”él debería de pensar y ser como yo”.  ¿Verdad?

El deseo de imponer nuestra verdad y nuestros deseos puede llegar a ser tan grande que la relación poco a poco se desvanece.

Hay parejas que terminan la relación rápidamente. Otras se quedan en esta etapa demasiado tiempo e incluso hay personas que pueden llegar a odiar a esa persona que tanto deseaban.

Entonces tenemos que tomar una decisión, si dejar a esa persona y empezar un nuevo camino o continuar y resignarnos.
Claro!! existe una tercera opción, pero debemos tener claro que el enamoramiento es solo una etapa y en ese momento de la relación tienes que decidir si quieres continuar con esa persona y decidir amarla.

¿Cómo lo logras?

Esta etapa solo puede superarse llegando a mutuos acuerdos y comunicando de forma asertiva. Ambos deben decidir si su relación vale lo suficiente como para seguir construyendo un futuro juntos.

3. Compartir el poder.

En esta etapa la pareja deja de ser un duelo y se convierte en un duo. Un equipo de dos personas que están al servicio de la relación.  una relación en la que las necesidades de ambos miembros son escuchadas y atendidas.

Poco a poco se van conociendo mejor, aceptando sus diferencias y encontrando estrategias ganadoras para ambos.

Es esta fase la pareja sabe, que el amor es como una empresa, que ellos son los dos socios y que para que la empresa funcione deben trabajar conscientemente. 

Si bien las fases de una relación no una línea recta (osea siempre pueden surgir tormentas que hagan tambalear la relación), Llegar a esta parte, requiere de mucha madurez emocional y si no se tiene, se debe desarrollar. De lo contrario, cambiaremos de pareja una y otra vez, pensando que el problema es el otro. 

4. El compromiso.

Esta es la última de las fases de una relación. La pareja ya no pone en duda la razón de ser su relación cada vez que hay un conflicto, sino que son capaces de dialogar, llegar a acuerdos.

El compromiso es invertir en la relación en todo sentido. Es cocrear un proyecto común que es en sí la relación. El compromiso es una decisión mutua. 

Aquí sientes un amor incondicional por el otro…

¿Qué bonito verdad? ¿Te gustaría sentir eso con tu pareja?